Promover instancias para que cada uno de los integrantes de la Comunidad Educativa asuma corresponsablemente el rol pastoral, participando activamente en la celebración de la Eucaristía, oración, reflexión y espacios de vida comunitaria.

Formando alumnos integrales que sepan compartir su vida de fe y formación cristiana católica desde la espiritualidad Micaeliana, es decir, Eucarística – liberadora, creándolos como hombres y mujeres que sean capaces de reconocer sus fortalezas y debilidades, actuando con autenticidad frente a diferentes situaciones, practicando valores afianzados, tales como: responsabilidad, respeto, honradez en el actuar, comprensión y solidaridad con su semejantes, constancia y perseverancia en la realización de sus tareas.